Adecuación del Frente marítimo comprendido entre la Plaza Unterhaching y el Puerto de Colón.

 

Arquitectos: Michel Correa Dos Ramos 

                       Carlos Gosende Salvado

 

              Costa Adeje es una población turística situada al sur de la isla de Tenerife, que linda con otra zona turística, la de Arona.  Estos dos sectores, junto con el de los Cristianos, constituyen la agrupación turística más grande del sur, además de ser  la zona más turística de la isla.

 

               Su sustento es puramente turístico, ya que los terrenos de cultivo dieron paso a los hoteles y a amplias zonas comerciales que conforma el sur de Tenerife. 

               Una de las razones principales para el desarrollo turístico de esta zona ha sido su climatología, que varía muy poco de una estación a otra, con temperaturas estables durante prácticamente todo el año y normalmente despejado.

               Costa Adeje está compuesta por una sucesión de varias playas, las cuales son:

               La Playa de Troya, Playa de Fañabé, La Playa del Duque, Playa de La Pinta, Playa Diego Hernández, Playa de la Enramada y la Playa del Puertito de Armeñime.

               La zona que se plantea para esta adecuación, es la del frente marítimo que corresponden al paseo que une la Playa de Fañabé y la de Troya, pariendo desde la Plaza de Unterhaching, situada próxima a al acceso a la Playa del Duque, hasta el Puerto de Colón, junto a la Playa de Troya.

La propuesta nace de la necesidad de unificar un paseo que, actualmente, se encuentra dividido en cuatro partes. El del tramo comprendido entre la plaza de Unterhaching y la playa de Fañabé. El paseo junto a la playa. La zona comercial entre la playa de Fañabé y la playa de Troya. Y por último, el paso junto a la playa de Troya. Estos tramos se ven claramente diferenciados debido a los distintos pavimentos que hay en cada uno de ellos. Un mobiliario urbano diferente, que en algunos puntos no existe, y materiales y texturas diferentes a los largo del frente marítimo.

 

Por lo tanto, una premisa importante, para poder afrontar esta propuesta, ha de ser, la unificación de estos pavimentos, que permitan leer los tramos como un solo paseo, pero sin desaprovechar ni perder los elementos existentes en él.

               La zona, además, posee unas vistas impresionantes al mar, a la isla de La Gomera, y en días muy claros y sin calima, a la isla de El Hierro y La Palma.

Esto hace que otro concepto a afrontar en el proyecto, es abrir estas vistas en algunos puntos del paseo, ya que el exceso de vegetación en algunos puntos hace que no se pueda disfrutar de las vistas y del mar. Además hay que añadir que esta cantidad de superficie verde hace que los costes de mantenimiento del paseo sean elevados debido al consumo de agua que requieren, sobretodo, en las zonas con grandes superficies de césped.

 

               En el primer tramo del paseo existen miradores que actualmente están en mal estado, debido al desgaste por el sol y el salitre. Por lo que se considera la necesidad de restaurarlos. En la propuesta se plantean algunas modificaciones para darle más seguridad a éstos, abancalándolos ligeramente y proporcionándolos de muros bajos que permitan, al sentarse, disfrutar del paisaje en un entorno seguro y tranquilo, eliminando así las actuales “barandillas” de cuerdas, las cuales representan un riesgo para los transeúntes.

               Para afrontar la unificación del paseo y que esto sea lo más económico posible, se plantea conseguir que el pavimento en todos los tramos sean iguales, jugando con las texturas y color del hormigón pulido, de tal forma que se puede entender así el paseo marítimo como un conjunto único y continuo a lo largo de éste.

               Se modifican también la superficie de zonas ajardinadas. Sobre todo en el tramo de la playa de Fañabé, donde hay una gran superficie de césped. De forma general, se sustituye el césped por picón y todas las plantas que se eliminen, se reutiliza para otras zonas ajardinadas que carezcan de  vegetación o replantarlas en las nuevas masetas que se sitúan a lo largo del paseo o en el resto de Costa Adeje.

               En cuanto al mobiliario urbano, se mantiene de forma general, ya que en su mayoría están en buen estado y retirarlos para colocar mobiliario nuevo seria un coste económico que no es necesario. Mantenerlos, además, permite un juego de texturas que junto a al pavimento, permite marcar las diferencias que se pueden encontrar en el paseo, ya que el tramo desde la Plaza de Unterhaching y la Playa de Fañabé, es un tramo del paseo para el disfrute de las vistas, un lugar para estar tranquilo. Mientras que en el tramo comercial, es más agitado y por tanto su mobiliario urbano será distinto. Lo mismo ocurre en el tramo junto a la Playa de Fañabé, que se convierte en un tramo de ocio y disfrute de la playa.

               Por lo tanto, solo se añade mobiliario urbano en las zonas que carecen de él, como ocurre en el paseo junto a la Playa de Fañabé. Este mobiliario viene a ser  elementos de hormigón a los cuales se les añade madera en su parte superior para evitar el sobre calentamiento debido al sol. Éstos llevan un sistema de retro-iluminación LED que dará, durante la noche, una sensación  acogedora y agradable, reduciendo así la contaminación lumínica del lugar.

               Todos estos bancos retro-iluminados, se sitúan sobre pavimentos de madera, dándole al tramo una textura diferente aportando además, un lugar donde sentarse, disfrutar de la playa sobre un pavimento menos rígido y que lo vincula a las zonas ajardinadas.

               Este tramo juega con las dos texturas ya que es la parte que no se conecta directamente con el resto, quedando parcialmente desvinculada del resto debido a la edificación comercial que existe entre la Playa de Fañabé y el paseo. Además enfatiza los puntos donde se sitúan los bancos y la vegetación.

En la parte alta de la playa de Fañabé está otro tramo del paseo, el que da continuidad al paseo desde la Plaza de Unterhaching hasta la zona comercial. En este tramo se hacen ciertas modificaciones en cuanto a la organización de la vegetación existente y al mobiliario urbano. Actualmente ambas se situaban en una sola parte del paseo; junto  a la edificación que da a la playa. En la propuesta se plantea situarlo en el centro del paseo siguiendo un movimiento ondulatorio, jugando así con las ondas del edificio que existe,  dividiendo el paseo en dos, como si se estuviese creando dos carriles, uno para la ida y otro para la vuelta. Este mobiliario y la vegetación se agrupan combinado bancos curvos de hormigón con la vegetación y bancos rectos aislados. De esta manera, queda todo alienado con la línea de la iluminación que existe.

               La unión entre la zona comercial, la playa de Fañabé y el paseo que está sobre la playa, se modifica también, sustituyendo un tramo de escaleras por una rampa, lo que le da más continuidad al tramos. Además, se cambia otro tramo de escaleras por otro que permite un ascenso más cómo y fácil.  El último tramo de escaleras se mantiene, solo sustituyendo el material de revestimiento, eliminando las actuales baldosas por hormigón pulido.

               En este punto se encuentra una de las canalizaciones de los dos barrancos que pasan por todo el paseo. En este tramo, se sustituyen las actuales barandillas por muros de hormigón con una altura de 1,5m que le aportan una mayor seguridad a la canalización evitando así riesgos de caída y desbordes en caso de lluvias intensas.

               El otro cauce de barranco, se conserva su estado actual, añadiendo únicamente un nuevo muro en su parte superior, el que se encuentra en contacto con el paseo y en todo el perímetro en contacto con la superficie de césped que entra en contacto con él. Este último muro viene a ser muro bajo que servirá como límites visuales entre el césped y el cauce.

               En el tramo comercial, la unión entre las dos playas, es un tramo dónde el hormigón es continuo y con una misma textura. En este tramo se cambia, además, el muro perimetral, sustituyéndolo por un muro macizo de fábrica de bloques reforzado, dando así una mayor continuidad al tramo, ya que actualmente está compuesto por dos tipos de barandillas distintas. Una de hormigón y otro de aluminio. Aquí también se cambia el pavimento de las escaleras que conectan directamente la zona comercial con la Playa de Fañabé para así homogeneizar todas las escaleras con un mismo material hasta llegar al contacto con la playa, donde la textura del suelo es blanda y en la que se conservará, por tanto, la textura de madera que ya existe en el lugar.

               El último tramo, el de la Playa de Troya, el pavimento cambia, manteniendo la textura del hormigón pulido, pero en este caso se reduce solo a la parte comercial y de los restaurantes, mientras que en la parte más próxima a la playa, se utiliza un pavimento de madera, dando una textura diferente a este tramo, ya que es el único en todo el paseo que combina la playa con el ocio.

 

               El solarium junto a la Playa de Troya, se mantiene, ya que es un punto singular dentro de  esta playa. Es un punto donde mucha gente puede tomar el sol junto al mar sin necesidad de entrar en contacto con la arena.