Concurso Edificio para el Instituto Técnico y de Energías Renovables de Tenerife.

Arquitectos: Michel Correa Dos Ramos

Carlos Gosende Salvado

INTRODUCCIÓN

Se decía antiguamente que cuatro eran los elementos (fuego, aire, agua y tierra); cuatro fuerzas a través de las cuales se manifiesta el mundo natural. Desde los albores de la arquitectura, se han prestado especial atención a estas fuerzas, en algunas ocasiones para guarecerse de ellas y otras para beneficiarse, la arquitectura tradicional da buena fé de ello. Con el paso de los años se han desarrollado nuevas técnicas para sacar partido a estos recursos y se han abierto caminos que hablan de bioclimatismo y sostenibilidad. Estos caminos son los que nos llevan hasta este proyecto: la construcción de un centro de actividades en el seno de un parque tecnológico, dedicado a la explotación de los recursos naturales. Será, por lo tanto, la relación del edificio con su entorno, el motor de la propuesta.

SISTEMAS BIOCLIMÁTICOS Y SOSTENIBLES

Con estos datos sobre la mesa, la propuesta va a desarrollarse en torno a las siguientes líneas de trabajo:

•        aislamiento de la insolación intensa.

•        sistemas pasivos de climatización.

•        aprovechar la velocidad y humedad del viento para reducir el gasto general del edificio.

•        aprovechamiento de la elevada media de horas de sol anuales (2.537), para la producción de electricidad a través de paneles solares fotovoltaicos.

El primer apartado se va a centrar sobre el uso de cámaras de aire y materiales de gran inercia térmica como el “Canto Blanco” local. Las soluciones que la construcción tradicional, propia del sur de Tenerfie han aportado, se centran en la misma filosofía: un cerramiento poroso de gran espesor y un patio “verde” que regula de un modo natural la humedad del interior. En este aspecto, las pautas del primer punto se entrelazan con el segundo, que consisten en el uso de vegetación en el patio central y tabiques “greenwall” que ayuden a disminuir el recalentamiento y a la renovación del aire interior.

La tercera línea de trabajo va encaminada a ver el azote constante del alisio como una fuente de recursos, en vez de una agresión externa. Las velocidades del viento sobre la plataforma (en parte acentuadas por la propia orografía) y su contenido de humedad, hacen pensar en sistemas para la obtención de energía eléctrica y agua ambiente. Aerogeneradores minieólicos integrados en el propio edificio y compuestos higroscópicos que sustraen la humedad del aire de una forma pasiva, son los dos sistemas principales (que sin dudaría disminuirían el consumo general de agua y electricidad y mejorarían la calidad del aire). Hay otros sistemas secundarios de apoyo, como el circuito de reciclaje de aguas grises (el cuál otorga cierta autonomía sobre el segundo punto que se ha mencionado anteriormente).

El último apartado consiste en el aporvechamiento de la amplia cubierta del edificio (unos 4.500 m2), para colocar una subestructura de paneles solares fotovoltaicos. Estimando una producción media de 0,8 kwh/día por cada panel y una distribución de 700 paneles a lo largo de toda la cubierta, podemos estimar una producción de 200.000 kwh/año, que en conjunto con los aproximadamente 63.840 kwh/año de la minieólica (rendimiento a 7,5 m/s = 638,4 kwh/año y una instalación de unas 100 unidades), las cuales pueden llegar a cubrir todas las solicitaciones energéticas del edificio, o por lo menos en un gran porcentaje.

 

EL PROYECTO.

 

La materialización de estas líneas de desarrollo, más los condicionantes del programa, se apoya en dos pilares fundamentalmente: juegos de doble fachada y espacios continuos sobre las que se asienta el programa.

Partimos de la forma sugerida en las bases (la elipse), a la cual añadimos una segunda elipse exterior con la intención de controlar ámbitos de entrada guarecidos del viento, espacios semiabiertos y unas cámaras de aire (en las que irán instalados los aerogeneradores y los sistemas higroscópicos para captación de agua y limpieza del aire). Mientras que la fachada exterior es opaca y cerrada (pantallas de hormigón armado, granulado con arena de canto blanco y rematado en veladura de poliéster para disminuir el rozamiento con el aire), la interior es transparente y practicable (vidrio templado curvo), para tener una visión clara de esas cámaras (que actúan como el corazón del edificio, transformando aire en electricidad y agua), para al mismo tiempo permitir un fácil acceso a labores de mantenimiento.

La distribución del programa varía en un gradiente de intimidad: mientras que los niveles de acceso son más generales y abiertos, el nivel superior es más reservado y específico. La planta baja contiene una gran variedad de usos y articula todos los niveles de entrada al edificio, conectándose con los 4 flujos principales (el parking norte, el parking este, el centro de visitantes y el patio triangular del edificio administrativo). Esta articulación requiere una especial atención ya que hay un importante desnivel que salvaguardar (+39.50 en la calle de acceso superior, y +33.00 cota nivelada con el patio del edificio administrativo), por ello se opta por una planta en pendiente variable, en la que se van ubicando los diferentes sectores del programa.

Se divide en cuatro bloques principales: el punto de control (dónde se hallan la recepción, librería/punto de información, y el acceso al almacén/área del trabajador), el ala de estudiantes (aulas abiertas para workshop y homologadas, y una sala de conferencia en su remate, cuya cubierta sirve de foyer para la entrada este), el ala de trabajadores (salas de ocio, reunión y una importante sala de juntas vinculada al acceso del patio del edifico administrativo, para reuniones de carácter general de ambos edificios) y las zonas comunes (las cuales incluyen una cafetería/restaurante, la zona ajardinada del patio, y la biblioteca/sala de lectura).

La planta superior se divide en ala de oficinas/puestos de investigación y ala de laboratorio. En esta planta se ha jugado con la altura (unos 6m libres) para introducir piezas que pudiesen ser usadas en dos niveles y dotar de una mayor compacidad al programa.

El garaje tiene un acceso por la cota más baja de la parcela, para evitar el uso de rampas de acceso y optimizar la distribución. En su parte posterior se encuentra el almacén (facilitando el acceso de los camiones de suministro), comunicado con las demás plantas, por un sistema de montacargas.

La función del patio en todos los niveles es vertebradora, no sólo a nivel de luz y respiración del edificio, si no a nivel de instalaciones y distribución. Desde el nivel de garaje (dónde la huella del patio sirve como recinto para ubicar la estación depuradora de aguas grises, los acumuladores eléctricos y la maquinaria de presurización y distribución de aire/agua), salen en falsos pilares las instalaciones, que recorren en anillos concéntricos todos los recintos. En planta baja sirve como estancia de relajación y distensión, y en el nivel superior aporta una gran luminosidad a la vez que ejerce de pulmón.

 

A grandes rasgos, la idea que se persigue es entender el proyecto como un vergel en un desierto, un vergel generado por el propio edificio que se protege de las duras condiciones externas y se aprovecha de ellas al mismo tiempo para crear vida en su interior. No entendemos la arquitectura como un contenedor al que se le deban aplicar prótesis para hacerla sustentable, la entendemos como una máquina que respira y crea espacio.